Ves buscando gimnasio para tu cerebro, la Inteligencia Artificial (IA) ha llegado.
Corría finales del siglo XVIII cuando la revolución industrial llegó para transformar la economía, comunicaciones, producción, etc como nunca. Pero fue el fin del trabajo manual, que dejó paso a la maquinaria, el que daría al hombre una calidad de vida que le permitiría aumentar su esperanza de vida así como también dejar de necesitar su “fuerza bruta” para desempeñar sus labores.
Poco a poco, y con el paso del tiempo, las maquinas han ido ocupando más espacio en el día a día profesional y en la actualidad pocos son los trabajos donde la fuerza física del hombre es la principal función de su trabajo.
Puede que esta sea uno de los motivos por los que el hombre ha tenido la necesidad de buscar un modo de trabajar, ejercer y cuidar su cuerpo. Nacen así los gimnasios, donde el individuo que ha pasado la jornada laboral sentado frente a un escritorio, necesita hacer ejercicio físico para trabajar su cuerpo.
En los años 80, con la llegada de los primeros ordenadores personales, comenzará una época que aún no ha finalizado donde el hombre tendrá la información tan accesible y actualizada que no necesitará emplear habilidades ni conocimientos para su búsqueda ni memorización.
Y por si fuera poco llega el siglo XXI y nos trae la telefonía móvil, algo que ha cambiado radicalmente nuestras vidas. Ahora llevamos con nosotros a todas partes un aparato con el que ya no memorizamos números de teléfono, es calculadora, es libro, es diccionario, es periódico, etc, etc. Nuestro esfuerzo para acceder a la información es mínimo. Pero además, no necesitamos retenerla: memorizar no es necesario!! Podemos dar vacaciones a nuestro cerebro, ya llevamos otro en el bolsillo.
Pues bien, ha llegado la inteligencia artificial (IA) y, ahora además, ya no tenemos que aprender, pensar, razonar, diagnosticar. La IA aprende por nosotros, piensa por nosotros, razona por nosotros, diagnostica por nosotros y seguramente…… opinara por nosotros.
Y la pregunta es: ¿Qué trabajo le vamos a dar ahora a nuestro cerebro? ¿El del ocio, el de los sueños, el que no merece esfuerzo?. ¿Seguiremos siendo creativos cuando la necesidad no nos lo exija? El mundo que se abre ante nosotros es inquietante, pero una cosa está clara: ves buscando gimnasio para tu cerebro, la IA ha llegado.
¿Qué opinas?