COWORKING EN LOS CENTROS DE NEGOCIOS.
En los últimos años el mundo del coworking ha experimentado una significativa explosión de locales en toda España. Lógicamente viene precedido por un aumento generalizado en el resto de Europa. La iniciativa nace en San Francisco como respuesta a una necesidad fruto de una profunda crisis la cual no permite a emprendedores y autónomos disponer de una oficina propia.
Los servicios y beneficios de los locales coworking es algo que todos conocemos y no vamos a descubrir ni cuestionar en este artículo. Sus ventajas para jóvenes emprendedores con unos recursos limitados en el arranque de cualquier proyecto son incuestionables.
El tema que nos gustaría tratar es, quizás, un poco más profundo y controvertido. Lo abordamos sin miedo a las críticas y dispuestos a recibirlas de buen grado: ¿Es el coworking un servicio que complementa el de los Centros de Negocios o por el contrario puede “mermar” el esfuerzo realizado en otros sentidos? ¿Es lo mismo ir de cena a un restaurante a la carta que cenar con unos amigos en la barra de un bar de pinchos? Estoy seguro que para muchos la comparación puede parecer odiosa, pero a mi me parece perfecta, pues las dos opciones de cena me encantan. En ocasiones disfruto de una buena cena con mi mujer, tranquilamente y disfrutando de los platos, y en otras ocasiones el cuerpo pide un buen rato con los amigos, cervecitas, tapas y risas.
Nada que objetar con cada cena. Pero la cuestión viene cuando la duda la planteamos de la siguiente forma: ¿Cenaríamos igual de a gusto en el restaurante a la carta si en la barra estuviera un grupo de amigos de cervezas levantando lógicamente un poco la voz? ¿Se tendría que plantear el dueño del local que tipo de clientela quiere? En igual sentido el propietario del bar de tapas debe saber perfectamente cual es su clientela y amoldar su local a esas necesidades.
En los Centros de Negocios impera un objetivo que debe ser la punta de lanza de sus virtudes: confidencialidad. La tranquilidad y seguridad son los pilares que debe encontrar un cliente en un Centro de Negocios para mantener su oficina a largo plazo. Perfectas instalaciones, situación privilegiada, últimas tecnologías, etc no servirán de nada si el cliente no se siente como “en casa”. Excesivo movimiento de personal, voces mas altas de lo normal mas veces de lo debido, personas atendiendo llamadas telefónicas con “timbres” elevados por las zonas comunes, son situaciones que pueden decantar la decisión de un cliente a no continuar con su oficina en nuestro centro.
Lógicamente esta reflexión puede no ser válida para Centros de Negocios los cuales dispongan de unas instalaciones donde la separación física de Coworking y Centro de Negocios ha podido ser casi total. En estos casos, y considerados casi como dos actividades diferentes, el sistema puede funcionar. Yo me refiero, y con experiencia propia, a casos en los que se pretende ofrecer el servicio coworking desde las instalaciones del Centro, con las lógicas medidas y transformaciones previas.
Cada uno que saque sus conclusiones. Insisto que desde aquí no se quiere, en ningún momento, restar importancia a ninguno de los dos productos. Tan solo debatir sobre su compatibilidad.